Hace unos cuántos números atrás hablamos de Video Marketing y no es que quiera volver pero en esa ocasión solo mencionamos como las audiencia tenían una mejor predisposición a ver más video en comparación con otros soportes, o como el video estaba irrumpiendo en los mercados y ya la gran mayoría de las grandes empresas están utilizándolo dentro de sus estrategias de marketing como una de sus principales herramientas, si? Ok. Hoy seguiremos hablando de Video Marketing, pero ahora desde el interior, desde la empresa, desde el profesional o quien quiera que sea que tenga la oportunidad de vender más a través de este soporte.
Como ya tenemos claro que el video llegó para quedarse, menos claro es que las personas (profesionales) y empresas, sobre todo medianas y pequeñas aún no se lanzan en masa a utilizarlo para lograr mejores ratios de conversión o interacción con sus diferentes públicos. Lo cierto que esta es una realidad del porte de un estadio, NO ESTAMOS HACIENDO SUFICIENTES VIDEOS, ni menos integrándolos a las estrategias comerciales. Casi con espanto recojo las explicaciones de quienes no toman este recurso por encontrarlo muy “caro”, o más recurrente aún, no tienen el carácter como para enfrentarse a una cámara. Existe la creencia generalizada de que hacer videos tiene que ver con contratar actores, periodistas con talento para comunicar, tener grandes equipos para generarlos, productores, luces o haciendo una analogía al famoso Safrada, dicen “es que no tengo el hablamiento”. Increíble, porque hoy incluso con un smartphone de gama alta ya puedes hacer videos de buena calidad para interactuar con tu audiencia, más incluso no necesitas de nadie más para hacerlo, solo tú y tu teléfono lo que significa que puedes hacerlo encerrado en el patio de la casa, en el baño de la oficina donde nadie te vea “trollear” por “hacer el ridículo”. No es excusa a mi parecer y partir por algo está, literalmente, al alcance de la mano. Sentado pensando en que no eres capaz de hacerlo jamás lo sabrás.
Si te atreviste y lo estás haciendo pero aún así quieres hacer algo más sofisticado, también puedes recurrir a agencias de marketing. Nosotros por ejemplo, en 7 Días, estamos integrando esta herramienta a la totalidad de nuestros clientes, no involucrando costos adicionales a la estrategia con los videos, dado que el costo se prorratea en todo el servicio de marketing digital que se entrega, disminuyendo considerablemente el costo unitario de producir los videos que cada estrategia requiera. No se trata de hacer una película o un documental eterno para ir a un cine y verlo, no. Se trata de enfocarte en qué objetivo quieres cumplir con el video, que es lo que la audiencia le hace sentido ver y escuchar, hacer una buena historia para entregárselo en unos pocos segundo o minutos según el tipo de video que tu estrategia requiera y luego medir como te está yendo. Es todo, no hay más y tu puedes hacerlo si quieres.