Es tan sorprendente el dinamismo del mundo digital, todo porque luego de 32 horas de terminada la caída parcial de las redes Facebook, Instagram, Messenger y Whatsapp hoy con seguridad ha pasado a la historia, luego de que fuera tema mundial que se tomó todos los medios como noticia de portada. Los más viejos (adultos mayores) poco se percataron y lo asociaron a una falla de sus dispositivos y lo más probable es que los hayan dejado de lado y continuaron con su vida normalmente. Pero de ahí para abajo era una hecatombe que no deja de impresionar principalmente porque nos recuerda cómo las redes se han incorporado a nuestras vidas imprescindibles en nuestra rutina diaria, fueron más de 14 horas en las que intentamos postear sin éxito, mientras nuestros clientes impacientes se preguntaban porque no estaban saliendo sus campañas orgánicas y pagadas. Aparentemente es una experiencia similar a la dependencia que hoy tenemos de nuestros dispositivos móviles, como cuando se te queda en casa te sientes completamente desconectado, incluso con una sensación de desesperación que te obliga a volver por él. ¿Recuerdan ese spot publicitario en que el tipo salía desnudo de su casa y finalmente era porque había dejado su celular?
De todas maneras no tengo ninguna intención de hablar respecto de la dependencia que hoy tenemos del mundo digital, de si es bueno o malo, o si por el contrario estamos volviéndonos zombis e inhumanos. Prefiero abordarlo desde una perspectiva comercial, que es lo que manejo y porque sin lugar a dudas las redes se han transformado en uno de los elementos necesarios para establecer contacto con tu audiencia, generar flujo hacia tu oferta, convertir, etc. He aquí el tema, es UNO DE LOS ELEMENTOS, ¿y el resto? ¿Tienes otros canales establecidos para contactarte con tus clientes? o ¿dependes únicamente de RRSS? más específicamente, ¿vendes solo por Facebook o Instagram? Por que si tu respuesta es que dedicas el 100% de tu tiempo a cultivar las redes sociales para vender, entonces no hay ninguna posibilidad de que tu negocio se proyecte en el tiempo.
La columna vertebral del marketing digital es tu página Web, donde concentrarás toda la información necesaria para convertir, es allí donde debes llevar a tus potenciales clientes para cerrar la venta, ya sea vendas un producto o servicio, en línea o de forma presencial, como sea, es en tu Web donde estará toda la información que necesitan tus prospectos. Existen algunos servicio de ecommerce como Shopify, Big Commerce, entre otros que también funcionan bastante bien si quieres iniciar tus ventas On Line. Las redes sociales son solo un medio para que esas personas lleguen a tu Web, como lo pueden ser otras plataformas como email marketing, aplicaciones, medios tradicionales, publicidad en Web, entre otros. En efecto las redes sociales se han convertido en una gran plataforma para mantener interacción con tus públicos, en un canal directo para establecer contacto con tus clientes (posventa si se quiere), pero no es mejor lugar para concentrar la totalidad de tu negocios porque no es tu casa y su funcionamiento no depende de ti. En cambio, tu Web es de tu propiedad y el control total es tuyo y por tanto podrás avanzar en una mejor experiencia de compra para tus clientes, facilitando la operación, cosa que no lograrás jamás a través de las redes sociales.
Por otra parte, la caída de Facebook deja en evidencia otros aspectos de relevancia no menor que tienen que ver con la concentración de las plataformas sociales en un solo propietario. No es casualidad que haya caído Facebook y con ello dejaron de funcionar Instagram, Messenger y Whatsapp, cuatro de las plataformas sociales más utilizadas por los internautas. Incluso ellos comenzaron a utilizar Twitter para conectarse con sus públicos dando “explicaciones” y asegurando que trabajaban en ello. Zuckerberg tiene la capacidad de comprar casi cualquier cosa y no sería raro que finalmente la totalidad de las redes sociales estuvieran bajo el dominio de una misma persona, lo que concentraría aún más las redes con los peligros que esto conlleva. Mejor ni imaginarlo, ¿verdad?