¡Transformación Digital Ahora!

La pandemia no hizo más que acelerar lo que se venía previendo desde hace un par de años, la imperiosa necesidad de que las organizaciones y profesionales se integren al proceso de transformación digital en el más breve plazo.

Después de más de 2 meses de Covid-19 en Chile me parece que esta afirmación no resistir ningún análisis, por lo que ya no vale hablar de que debamos integrarnos o morir, o si no lo hacemos perderemos competitividad entre otras afirmaciones.

Lo que debemos hablar a partir de este momento es CÓMO NOS TRANSFORMAMOS! ahora !.

Lo que no creo es que alguien lleve casi 90 días esperando a ver qué va a pasar y no ha pensado en la reformulación digital de su negocio o servicio.

En la gráfica que les presento en este post están los pasos que realizo cada vez que planifico una estrategia de marketing digital y que también ayuda a mirar en perspectiva en qué situación actual se encuentra la empresa, en qué está su entorno cercano y se considera ser los elementos relevantes que debieras abordar para una correcta formulación de tu estrategia.

Sirve también para hacer una evaluación de digitalización en la que encuentra porque utiliza herramientas que nos permiten visualizar cada una de las actividades dentro del proceso productivo y por tanto identificar qué es lo que podría ser sujeto de este proceso de digitalización en tu cadena de valor .

Recuerda que la información es conocimiento y el conocimiento es poder. Si lo llevamos al plano de la transformación digital de nuestra empresa, cabe perfecto porque el análisis nos permite recabar la información necesaria para conocer los cambios necesarios en las actividades reformuladas y tecnologías a utilizar, para generar definitivamente el cambio que buscamos.

¡Lo importante es tomar acción, el cambio aún es ahora!

El todo o nada de la digitalización

La transformación digital es un proceso necesario que se ha visto reforzado hoy en el actual escenario de pandemia que vive el mundo. Sin embargo, la cruda realidad es que la inmensa mayoría de las pequeñas y medianas empresas no están ni cerca de comenzar esta ingegración. Además, se ve limitado por la falta de conocimientos de las herramientas tecnológicas disponibles para ser incorporadas dentro del procesos productivo de cada empresa.

Lo que está pasando es que las empresas, en la desesperación por sobrevivir, están saliendo a vender a través de canales digitales o variando su servicio para entregarlo a domicilio, utilizando toda la magia de la digitalización, pero sin saber a lo que se enfrentan, cayendo en grandes errores, que finalmente perjudican más que ayudan.

Colaboramos con uno de nuestros clientes en su campaña de lanzamiento para un nuevo servicio Delivery, todo con el objetivo de adaptarse y sobrevivir.

Trabajé bajo el supuesto de que tenían resuelta la parte operativa de su estrategia y por lo tanto, lo que debíamos hacer era atraer ventas. Definimos una estrategia de marketing digital multicanal, basada en tres canales principales, a saber, contenidos de redes sociales, publicidad pagada en Facebook e Instagram y una estrategia de email marketing tres veces en la semana.

Resultó tan potente la estrategia que en menos de una semana llegamos a tener más de 200 conversiones, impensado para un nuevo servicio, aun cuando la marca de mi cliente tiene una buena posición en el mercado, lo que hizo más fácil cumplir y sobrepasar los objetivos planteados.

Estábamos tan contentos por los resultados que nadie se preocupó por la capacidad de producción para atender tan alta demanda, y solo cuando se vieron enfrentados al día D, se dieron cuenta que no serían capaces de cumplir con ella. De ahí en más, la historia se cuenta sola.

Me van a perdonar la majadería pero todo tiene que ver con buscar desesperadamente la incorporación de los negocios al proceso de transformación digital, aun cuando no están preparados estructuralmente para hacerlo. Creer que bastará solo con hacer publicidad digital y «acarrear» tráfico para lograr convertir, es el error más habitual que hoy se está cometiendo.

Para concluir esta historia, analizar cada una de las actividades que cruzan la cadena de valor antes de lanzarse a un proceso de digitalización se transforma en un imperativo que todos deben realizar para prever los diferentes escenarios a los que se verán enfrentados. En el caso de la historia, es mucho más simple. Se subvaloró el efecto de una intensa campaña de marketing digital, la que sobrepasó toda capacidad instalada dentro del proceso productivo.