Historias de Marketing Nº3. Cuando aprendí que mi conocimiento y su gestión me sacaría de la pobreza… mental

Ingeniero Comercial, MBA IEDE, Growth Marketer, Vito Martínez

Historias de marketing Nº3

"Cuando aprendí que mi conocimiento y su gestión me sacaría de la pobreza... mental"

Cómo quisiéramos emprender un negocio digital y que este resulte a la primera.

Como si por arte de magia, se nos ocurre una idea y al día siguiente ya comienza a entregar “dinero” a manos llenas.

“El sueño del pibe…” ¿Verdad?

No tengo que decirte que eso no existe… bueno, ya te lo dije.

El mundo digital se llenó de secretos, claves, soluciones definitivas, fórmulas, métodos, etc. que prometen llenar tus bolsillos de la noche a la mañana.

Y no digo que esté mal, de hecho yo mismo utilizo metodologías probadas para persuadir y lograr que entres a mis entrenamientos.

Solo digo que no pierdas el foco de lo importante si realmente quieres llegar a cosechar éxitos.

El éxito está definido por múltiples variables, muchas de las cuales están bajo nuestro control o al menos tenemos un grado de influencia en ellos. Otras, es cosa de elementos externos y que definitivamente están lejos de nuestro alcance.

No voy a hablarte de cómo medimos el éxito, porque ese es un tema para otra discusión. Cada persona podría medir el éxito con una vara diferente.

Como sea y bajo mi propia experiencia, existe un solo elemento que es fundamental para lograr tus objetivos y transformarte en una persona de éxito. Un elemento que si no lo tienes, entonces debes comenzar a buscarlo, porque más temprano que tarde será fundamental para que logres perpetuar actividades que caminen en la dirección de tu propio éxito.

¡El conocimiento!

Sé que no es ningún descubrimiento, pero es importante, nos enfoquemos en lo que realmente nos llevará a ser quienes queremos ser…

Para mí, pasó mucha agua bajo el puente antes de darme cuenta de que era el CONOCIMIENTO lo que me llevaría a tener una vida “distinta” a lo que venía haciendo.

Siempre anteponiendo acciones inmediatas que generaran recursos para sacar adelante una agencia que era mal administrada y completamente desenfocada. Poniendo el dinero como fin último.

¡Grave error!

Todo fue más claro un 15 de noviembre de 2019, fecha en que mi situación se tornó insostenible y un evento externo obligó a cerrar mi negocio de agencia creativa.

Estaba en un momento extremo, sin ingresos, sin empresa, y una pandemia que comenzaba a mostrarse.

Sabía que debía aumentar mis conocimientos en Marketing Digital, pero en algo que entregara resultados reales a mis clientes… ya no más logos, gráficas y posicionamiento de marca que no fuera posible medir.

Fue en ese momento que decidí invertir lo poco que tenía para conocer, en profundidad, los embudos de venta.

Esta ha sido decisión más importante de mi vida. Cambió la forma en como gestioné mi conocimiento.


¿Pero qué fue lo que hice?

   - Tomé lo que no tenía de dinero y compré una mentoría de Embudos de Venta que consideré se acomodaba a mis necesidades.

   - Me enfoqué durante 3 meses 100% a aprender y poner en práctica. Me “comí” la angustia por falta de dinero.

   - Entendí que no podía poner como principal objetivo el dinero y que lo que sabía era lo que me llevaría a ingresar en un círculo virtuoso de actividad. Y en ese contexto busqué que el dinero llegara como consecuencia de mis actividades y no como un fin último.

   - Forjé un plan de trabajo que seguí con mucha disciplina.

   - Sigo tomando mentorías y cursos que, considero, aportan para mejorar mis competencias.

A veces pienso que perdí mucho tiempo haciendo algo que no era definitivo para mis objetivos, pero ¿Cómo podría saberlo?

Ahora se que haciéndome más experto en mi materia (marketing digital de performance), puedo permanecer el tiempo que quiera en este círculo virtuoso, entregándome proyectos relacionados sin siquiera buscarlos…

Es decir, el dinero llega como una consecuencia de mi especialización (conocimiento) y capacidad para gestionarlo.

¿Te hace sentido? ¿En qué lugar de tus objetivos está el dinero? 

Te leo.


VITO MARTÍNEZ

Historias de Marketing


PD: Puedes responder a este correo, estaré pendiente del Feedback que me puedas entregar.

PD2: Si ya llegaste hasta acá y no te quieres perder la próxima edición del Newsletter, Historias de Marketing, regístrate en el formulario de contacto que está justo abajo de este texto.

Historias de marketing

Únete a mi Newsletter

Ingresa tu nombre completo y tu email de uso frecuente a continuación

Procesamos sus datos personales como se indica en nuestra Política de Privacidad. Puede retirar su consentimiento en cualquier momento haciendo clic en el enlace para cancelar la suscripción que se encuentra en la parte inferior de cualquiera de nuestros correos electrónicos.

Copyright © Vito Martínez.  Todos los derechos reservados

Historias de Marketing Nº2. Aprender de la experiencia es la mejor escuela

Ingeniero Comercial, MBA IEDE, Growth Marketer, Vito Martínez

Historias de marketing Nº2

"Aprender de la experiencia es la mejor escuela"

Hoy quiero mostrarte una historia que no terminó tan bien, pero que deja un tremendo aprendizaje, que creo es muy necesario que sea abordado, para solucionar un problema que es demasiado común.

Hace un par de meses diseñé un embudo para un cliente que no estaba convirtiendo, es decir, no llegaba la cantidad de prospectos que buscábamos.

Aunque estábamos dentro de los tiempos establecidos para el proceso de optimización del funnel, mi cliente, que impaciente solicitaba resultados rápidos, comenzó a ejercer una presión que no contribuía en nada.

Los Embudos son estrategias de marketing directo y, por tanto, se obtienen resultados reales en el corto plazo...

En rigor, dentro de los primeros 15 días de funcionamiento, ya debiéramos tener prospectos, al menos para saber si son calificados, es decir, si están o no en la línea del tipo de clientes que buscamos.

Hice algunos cambios en el funnel, especialmente en la generación de tráfico vía Facebook, que funcionaron y comenzamos a recibir prospectos en el formulario dispuesto en nuestra página de aterrizaje.

Es cierto que el proceso de optimización tuvo un costo para el cliente de aproximadamente USD100, pero es necesario hacerlo, es parte del proceso.

Desde ese momento y corrido 45 días, recibimos en promedio, solo por el formulario de contacto, 3 prospectos diarios. De los cuales, un 70% eran calificados y se transformaron en cotizaciones reales.

¡En 45 días, más de 135 prospectos!

El costo promedio por lead, es decir, personas que dejaron sus datos en el formulario de captura de la landing page, venía bajando consistentemente hasta llegar a USD1,2.

Hay que decir que la inversión diaria era de solo USD5.

Cuál fue mi sorpresa este día viernes recién pasado, cuando al consultarle a mi cliente por el flujo de prospectos que estaban llegando al Funnel, me dice:

"Vito, tenemos que dejar hasta acá, porque la campaña  no está funcionando, no hemos hecho ningún cierre"

Yo ya sabía que aún no había cierres porque estaba directamente trabajando con la persona a cargo de tomar contacto con los prospectos, buscando mejorar el proceso de venta y descubrir porque no estaban cerrando.

El hecho de que las personas que llegaron al embudo y dejaron el dato, solicitaron cotizaciones (de un servicio bien específico), demostraba que eran calificados.

Si bien, había un problema de precio (por sobre el mercado), no era suficiente argumento para asignarle la responsabilidad.

Indagando un poco más, descubrí 2 cosas, la primera es que no había un seguimiento a las cotizaciones y la segunda es que la cotización la ejecutaba una persona diferente a quien establecía el contacto con el prospecto, y totalmente desconocida.

Esto sin contar con que, aunque la empresa tenía un proceso de ventas formal, tenía carencias importantes en su forma que finalmente, más que atraer, aleja.

En eso estábamos, cuando me encuentro con un corte definitivo de mi servicio, que duró 3 meses...

Si, 3 meses.

Aunque me deja un sabor amargo, me quedo con algunas conclusiones importantes que debo considerar para el futuro.

   - Los clientes casi nunca tienen un proceso de venta y seguimiento formal, lo que termina afectando la eficiencia de un embudo.

   - Educar al cliente respecto del trabajo que estamos realizando es fundamental.

   - Existe una Gran Oportunidad para escalar a nuestros clientes ofreciéndoles la inducción de un proceso formal de venta.

Si de mí dependiera, y error mío no convencer al cliente, por una inversión de USD150 mensuales en publicidad, más el Fee de mantención, tener más de 100 prospectos/mes, que potencialmente pueden transformarse en clientes, es una "ganga".

Primero, porque un prospecto que ingresa a la automatización, casi nunca copra inmediatamente. Necesita de varios impactos para tomar una decisión.

Y segundo, si el prospecto no compra, es muy probable que no sea por falta de interés, tal vez no sea su momento, por ello se requiere un trabajo de seguimiento, para estar en su mente al momento de que requiera del producto o servicios.

Para mi, el proceso de venta debe estar íntimamente vinculado a la estrategia de marketing que se esté llevando a cabo.

Uno no funciona sin el otro... 

Te dejo un abrazo de Marketing.


VITO MARTÍNEZ
Historias de Marketing

PD: Puedes responder a este correo, estaré pendiente del Feedback que me puedas entregar.


PD2: Si ya llegaste hasta acá y no te quieres perder la próxima edición del Newsletter, Historias de Marketing, regístrate en el formulario de contacto que está justo abajo de este texto.

Historias de marketing

Únete a mi Newsletter

Ingresa tu nombre completo y tu email de uso frecuente a continuación

Procesamos sus datos personales como se indica en nuestra Política de Privacidad. Puede retirar su consentimiento en cualquier momento haciendo clic en el enlace para cancelar la suscripción que se encuentra en la parte inferior de cualquiera de nuestros correos electrónicos.

Copyright © Vito Martínez.  Todos los derechos reservados

Historias de Marketing Nº1. Si no lo hago ahora, no lo haré nunca

Ingeniero Comercial, MBA IEDE, Growth Marketer, Vito Martínez

Historias de marketing Nº1

"Si no lo hago ahora, no lo haré nunca"

Tal como dice el asunto de este correo, si no lo hago ahora, no lo haré nunca.

Hace mucho rato que he querido darle forma a este proyecto, el Newsletter Historias de Marketing.

En él quiero expresar, de forma más visceral, como estoy aplicando diferentes estrategias de marketing, para mi y mis clientes.

Si la "cago", no importa, lo cuento igual.

Quiero contar la experiencia, aunque falle.

Porque de eso sí que falta mucho en la Red. Contamos las buenas y callamos las malas. No sé si esa será una buena práctica, pero se utiliza mucho.

¿Será que, en las malas, no estamos de ánimo para contar nada?

Me niego a pensar que es solo para mostrar una vida "perfecta".

Pero ojo acá, que no sea exitoso, no tiene que ser sinónimo de fracaso, por el contrario, más experiencia para llegar a los objetivos y perpetuarlos.

Cómo me hubiera gustado saber más de errores y no haberlos tenido que experimentar, sobre todo en momento en que el tiempo era oro.

Contar los grandes logros no tiene nada de malo, pero es muy importante que la historia se cuente completa, también el camino que se recorrió para llegar... 

Supongo que la venta está ahí, mostrar una parte, la bonita, la fácil, la corta y el logro.

¿Qué da vueltas en mi cabeza hoy?

Sin duda que los lanzamientos están copando mis horas por estos días.

Es que, además de ser un trabajo muy hermoso, demandan gran cantidad tiempo.

Son muchos los detalles, los canales digitales, los textos, las gráficas, las landing page que hay que desarrollar para llegar a toda la audiencia.

No hay que dejar nada al azar, porque cada actividad cuenta para lograr el objetivo.

¿Sabes lo que es un lanzamiento?

Veamos que nos muestra Google:

"Acción de lanzar algo desde un punto hacia otro, generalmente determinado, impulsándolo con la mano, con un golpe, un dispositivo u otro instrumento".

"El lanzamiento de la pelota desde el córner""

Bueno, si...

Pero no es ese tipo de lanzamiento el que estoy ejecutando.  Vemos otra definición

Acción de sacar un producto al mercado y promocionarlo para que llegue a un gran número de personas.

"El lanzamiento de este grupo ha noqueado la crítica e industria musical con contundencia"

Tibio, tibio, ¿verdad?

Somos infoproductores y nuestros lanzamientos constan de infoproductos, específicamente formaciones.

En nuestro caso la definición más certera sería:

"el conjunto de actividades o acciones de marketing, tendientes a mostrarles a todos y cada uno de los miembros de nuestras audiencias, nuestra formación, cuya oferta inevitablemente tiene una fecha de caducidad"

Es cierto, no es la mejor de las definiciones, pero es lo que hoy siento mejor expone lo que estoy haciendo.

La primera vez que hice un lanzamiento, supe en el acto que esto no era para cualquiera.

No...

Necesitas un litro de voluntad, 2 kilo de tiempo, 10 Jules de ego, 10 unidades de disposición a hacer algo que realmente no quieres hacer (disciplina) y por supuesto que 24 horas al día de atención...

... ah! lo más importante, 43 años luz de conocimiento...

Para mí, y con esto cierro, la magia no existe.

Si quieres tener éxito en lo que sea estés emprendiendo, necesitas el CONOCIMIENTO.

Mi mejor consejo, entonces... 

¡NUNCA DEJES DE FORMARTE!

Te dejo un abrazo de Marketing.

VITO MARTÍNEZ
Historias de Marketing

PD: Puedes responder a este correo, estaré pendiente del Feedback que me puedas entregar.


PD2: Si ya llegaste hasta acá y no te quieres perder la próxima edición del Newsletter, Historias de Marketing, regístrate en el formulario de contacto que está justo abajo de este texto.

Historias de marketing

Únete a mi Newsletter

Ingresa tu nombre completo y tu email de uso frecuente a continuación

Procesamos sus datos personales como se indica en nuestra Política de Privacidad. Puede retirar su consentimiento en cualquier momento haciendo clic en el enlace para cancelar la suscripción que se encuentra en la parte inferior de cualquiera de nuestros correos electrónicos.

Copyright © Vito Martínez.  Todos los derechos reservados