
¿Qué tal? Es viernes y me encanta. Escribo esto a raíz de un twitt que hice recién. Claro, porque no es que me guste el viernes para descansar todo un fin de semana, por el contrario, es porque tengo tiempo libre para dedicar a formarme en marketing digital, entre otros temas que me apasionan y por cierto hacer deporte. Más aún, lo hago con gusto porque entre medio revolotea mi familia como casa de locos donde cada cual hace lo que quiere. Y claro que también hacemos cosas todos juntos, casi ni me doy cuenta cómo pasa el fin de semana cuando ya estoy viendo las noticias los domingos por la noche.
Como muchos saben, troto al menos 5 km casi todos los días, juego fútbol al menos una vez por semana y es algo que repetiré hasta que pueda. Lo que no saben es que cada vez que troto, esos 5K o 7, incluso 10K, se traducen en media hora, 45 minutos o una hora, en la que siempre estoy escuchando algo (no concibo el trote sin audio en mis oídos), algunas veces música y muchas otras podcast de marketing digital, emprendimiento o auto ayuda. Si, es cierto, parece que soy un poco subnormal pero es algo que me gusta hacer, ambas cosas, trotar y escuchar audios. Increíblemente me pasa que si veo a alguien trotando en la calle me da una envidia insoportable. Es más, si va con audífonos me pregunto inmediatamente qué irá escuchan él o ella. Parece que todo lo que describo antes es una pelutedez, una intimidad media enfermiza que quiero compartir, no obstante tremendamente productiva y créeme cuando te digo que de allí salen un montón de ideas que practico a diario en mi negocio y algunas veces en el de mis clientes. De hecho, solo de estas actividades he ideado una metodología de trabajo para mi empresa que me parece revolucionaria y que en este preciso momento estoy probando.
Estoy tan consciente de que el conocimiento me traerá resultados, que creo por ello me esfuerzo aún más para lograr entender el funcionamiento de los procesos. Lo que si soy y lo aprovecho, es la disciplina. Si, soy disciplinado, pero de esos «camello», que no pueden pasarse ni un gramo de lo que dice la receta o ni un solo segundo de los tiempos especificados, creo que eso me ha ayudado a conseguir algunos objetivos en la vida, aun cuando estoy convencido de que tengo un mundo por delante para descubrir y conquistar.
En otro post les hablaré de como he ido descubriendo que vivir pequeños pero continuos momentos de felicidad, está enriqueciendo mi mundo.