Recuerdo cuando todo comenzó para mí, por el año 2003 o 2004 tal vez, tuve un blog donde volqué todas mis ganas de escribir, sacar lo que estaba viviendo.
En ese momento la interacción entre los blogueros era muy íntima y aunque nunca hubiéramos estado reunidos en persona, sabíamos exactamente quién era quién.
Nos pasamos por los blogs leyéndonos y dejando comentarios, entablando conversaciones profundas y ricas en contenido que nos acercaba cada vez más.
Aunque las cosas han cambiado con la llegada de las redes sociales y todo se ha hecho muy masivo, el concepto que describo más arriba no ha cambiado mucho, que es generar la interacción de valor con nuestros seguidores.
Guardando las proporciones, principalmente por la masividad que aportan las redes sociales a una marca o persona en particular, sigue patrones más o menos similares a sus orígenes.
La interacción más «intima», la respuesta inmediata, la solución a un problema, o simplemente la cortesía de respuesta en el menor tiempo posible son elementos que se han ido posicionando fuertemente en el éxito de una estrategia de manejo de redes sociales orgánicas.
Hasta hace muy poco, las respuestas se justifican incluso las últimas 24 horas de la consulta, sin embargo, eso definitivamente ya no sirve y la posibilidad de perder un cliente, cliente potencial o prospectos es mucho más alta simplemente porque tu competencia respondió primero.
Es en este contexto que define una estrategia de redes orgánicas, fundamental en ella será entonces que considera respuestas inmediatas. ¿Cómo ?, eso es ya harina de otro costal.