Pasé largas jornadas buscando y buscando aquella fórmula mágica que me permitiera salir de la situación en la que me encontraba.
Sin dinero estable, y acumulando “sacos” de deudas.
Era muy traumático tener que salir a diario a buscar los recursos que me permitiera seguir operando y llevando lo que pudiera para mi y mi familia.
Siempre me decía que esto no era vida, y me martirizaba pensando porqué no era capaz de cambiar esta situación.
Inevitable como todo se transformaba en un círculo vicioso, en la que mi tiempo se perdía en actividades que no aportaban valor a mi negocio y difícilmente, tal y como estaba, iba a superar la situación que ya se había pasado de claro a oscuro.
Pero hoy todo eso quedó en el pasado, mi vida dio un giro de 180 grados en menos de un año.
Nunca pensé que esto podría suceder y aunque hoy creo que trabajo más que antes, es muy diferente hacer lo que amas y sin la incertidumbre de no tener los ingresos necesarios para mi familia.
Por este solo hecho, nuestra calidad de vida se vió beneficiada, nuestros rostros cambiaron de la angustia a la tranquilidad.
Ahora ese círculo vicioso se transformó en un círculo virtuoso.Déjame explicarte cómo lo logré:
– 𝙈𝙚 𝙙𝙞 𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙖𝙙𝙖 𝙚𝙨 𝙢á𝙜𝙞𝙘𝙤 𝙮 𝙚𝙡 𝙚𝙨𝙛𝙪𝙚𝙧𝙯𝙤 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙤 𝙖 𝙡𝙖 𝙙𝙞𝙨𝙘𝙞𝙥𝙡𝙞𝙣𝙖 𝙨𝙤𝙣 𝙚𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙤𝙨 𝙨ú𝙥𝙚𝙧 𝙞𝙣𝙘𝙞𝙙𝙚𝙣𝙩𝙚𝙨.- 𝘿𝙚𝙨𝙘𝙪𝙗𝙧í 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙤𝙧 𝙢𝙪𝙮 𝙗𝙪𝙚𝙣𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙚𝙖𝙣 𝙡𝙖𝙨 𝙛𝙤𝙧𝙢𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙤𝙣𝙡𝙞𝙣𝙚, 𝙨𝙞 𝙣𝙤 𝙝𝙖𝙮 𝙪𝙣 𝙖𝙘𝙤𝙢𝙥𝙖ñ𝙖𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤, 𝙟𝙖𝙢á𝙨 𝙤𝙗𝙩𝙚𝙣𝙙𝙧á𝙨 𝙡𝙤𝙨 𝙢𝙞𝙨𝙢𝙤𝙨 𝙧𝙚𝙨𝙪𝙡𝙩𝙖𝙙𝙤𝙨.
– 𝙄𝙣𝙫𝙚𝙧𝙩í, 𝙘𝙤𝙣 𝙢𝙪𝙘𝙝𝙤 𝙚𝙨𝙛𝙪𝙚𝙧𝙯𝙤, 𝙚𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙛𝙤𝙧𝙢𝙖𝙘𝙞ó𝙣 𝙩𝙞𝙥𝙤 𝙘𝙤𝙖𝙘𝙝𝙞𝙣𝙜 𝙦𝙪𝙚 𝙢𝙚 𝙡𝙡𝙚𝙫ó 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙢𝙖𝙣𝙤 𝙝𝙖𝙘𝙞𝙖 𝙚𝙡 𝙘𝙖𝙢𝙗𝙞𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙖𝙣𝙩𝙤 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙖𝙗𝙖.
– 𝙐𝙩𝙞𝙡𝙞𝙘é 𝙡𝙤 𝙖𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙𝙞𝙙𝙤 𝙚𝙣 𝙢𝙞 𝙥𝙧𝙤𝙥𝙞𝙤 𝙣𝙚𝙜𝙤𝙘𝙞𝙤 𝙘𝙤𝙣 𝙚𝙭𝙘𝙚𝙡𝙚𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙧𝙚𝙨𝙪𝙡𝙩𝙖𝙙𝙤𝙨. 𝙁𝙪𝙞 𝙢𝙞 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧 𝙘𝙡𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚.- 𝘼𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙í 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙡 𝙚𝙨𝙛𝙪𝙚𝙧𝙯𝙤 𝙙𝙚𝙗𝙚 𝙩𝙚𝙣𝙚𝙧 𝙪𝙣𝙖 𝙧𝙚𝙘𝙤𝙢𝙥𝙚𝙣𝙨𝙖 𝙖 𝙡𝙖 𝙖𝙡𝙩𝙪𝙧𝙖, 𝙙𝙚 𝙡𝙤 𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙖𝙧𝙞𝙤 𝙚𝙨 𝙪𝙣 𝙚𝙨𝙛𝙪𝙚𝙧𝙯𝙤 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙞𝙙𝙤.
Cualquiera que 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘢𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳 se hace viejo, tanto si tiene 20 como 80 años. Cualquiera que 𝘴𝘪𝘨𝘢 𝘢𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘦𝘤𝘦 𝘫𝘰𝘷𝘦𝘯, esa es la grandeza de la vida, Henry Ford.