El marketing no es solo digital

Es cierto, el marketing digital ha irrumpido con fuerza para comunicar estrategias comerciales y en efecto abundan todo tipo de cursos, capacitaciones express y talleres por doquier. El mercado está lleno de especialistas que hacen charlas, ponencias y seminarios como si esto fuera una salvación de emprendedores, micro y pequeñas empresas, todos con la seguridad de que en 30 minutos serán los expertos que necesitan para generar marketing y posicionar su marca o vender sus productos y servicios. Pero la verdad sea dicha, el marketing digital dista mucho de la simpleza que se presenta y es mucho, muchísimo más que un simple posteo en redes sociales.

Y no es que esté en contra de que las personas se capaciten en este proceso de transformación digital que también afecta al marketing, por el contrario, yo mismo lo hago frecuentemente, es muy interesante que puedan entender de qué se trata y cuáles son los beneficios que ello involucra, pero me gustaría derribar algunos mitos que cada día toman más fuerza e incitan a errores que terminarán desperdiciando recursos en estrategias que no serán del todo efectiva.

El marketing digital tiene la gracias de que las mismas herramientas que utilizan las grandes compañías para llevar a cabo parte de sus estrategias comerciales, están disponibles para todos quienes quieran y sepan usarlas. Porque, en efecto las nuevas tecnologías y plataformas llegaron para quedarse y ser muy efectivas producto de la cantidad de datos que se manejan en tiempo real, lo que permite monitorear, optimizar y corregir campañas en el momento en que se están ejecutando. Incluso puedes probar y fallar tan rápido que la pérdida de recursos se minimiza.

Como yo lo veo, la llegada de las nuevas tecnologías ha integrado un nuevo protagonista súper especializado con capacidades que superan por mucho a los canales tradicionales dada la posibilidad de obtener datos duros y en tiempo real que permiten tomar decisiones para mejorar los resultados. Pero este es un actor más dentro del marketing estratégico, que requiere ser conocido y dominado para que su efectividad se ponga a prueba. Como tal, también está supeditado a las reglas que lo rigen, esas reglas del marketing que aún se dictan a papel y lápiz, tales como la definición de los objetivos, la identificación de el o los públicos a los que queremos llegar, lo que queremos comunicar y por cierto los medios a través de los cuales queremos llegar con nuestro mensaje.

Cuando nuestros productos o servicios son vendidos en grandes zonas geográficas, continentes, o personas hispano parlantes, entre otros grandes segmentos por ejemplo, el marketing digital suele tener resultados extraordinarios, principalmente porque es un mercado tan enorme que, si segmentas de la manera adecuada, tu estrategia impactará con más posibilidades de convertir comparado con un mercado reducido a una zona geográfica pequeña como tu región, cuestión bastante más común entre las Pymes y emprendedores. Es muy probable que parte de tú público esté digitalizado, pero también es muy probable que otra parte importante no lo esté y por tanto pensar solo en una estrategia digital podrías ser poco efectiva si es que no has hecho la lectura correcta de saber dónde está tu público y a través de qué canales puedes llegar a ellos. Y aunque todo depende de cada negocio, eliminar los canales tradicionales puede hacer fracasar tu estrategia dejando de impactar a parte importante de tu segmento.

Así, en estos tiempos y tal como se proyectan los próximos años, lo que realmente debes evaluar es una estrategia multicanal (a través de canales tradicionales y digitales) o de omnicanalidad (tener presencia comunicacional donde se encuentre tu público objetivo). Es decir, tu estrategia debe ser integral