Recreación, deporte y trabajo

Ya sabes que una de las cosas que más me gusta es el fútbol y cada sábado sagradamente nos reunimos en los pastos de nuestro Club de Amigos de San Juan para compartir algunas horas del deporte rey, coronado casi con “desesperación” con los sobradamente mal ponderados terceros tiempos.

Pienso, a veces (si, a veces lo hago), que tener tiempo programado para el esparcimiento es una muy buena terapia para complementar las largas jornadas de trabajo. Compartir con los amigos es una forma de cultivar el buen trato a las personas y el intercambio de ideas que se necesita de cara al trabajo.

¿Que tiene que ver esto? Pues todo. Trabajo en desarrollar mi propia empresa y es lo que más me gusta por lo que estoy dedicando muchísimas horas a su desarrollo. Aunque es lo que quiero hacer, de todas formas genera estrés qué hay que sacar del cuerpo y mente para mantener el ritmo productivo que el proyecto requiere. Si solo usara las horas legales probablemente no me quedaría otra que marcar el paso. Esto, a pesar de que hace un tiempo creí que sería mejor trabajar menos para disfrutar más (lo que sea, pero siempre la familia está primero), no obstante eso deberá quedar para una etapa posterior, porque no existe otra forma de lograr los objetivos que me he planteado.

Marketing con las patas y el «buche»

Si estás comenzando y tu presupuesto ya lo hiciste trizas echando a andar tu emprendimiento, entonces no te va a quedar otra alternativa que remar solo para ejecutar tus estrategias comerciales, algo mucho más común de lo que crees. Lo bueno es que se puede y siempre es mejor hacer algo a no hacer nada y esperar a que tus clientes lleguen solos a comprar tus productos o servicios. En esta columna quiero entregarte algunos tips que te permitan orientar el esfuerzo con el mínimo de recursos disponible y el mayor activo que tienes, tú mismo. Sí, porque sin un presupuesto debes hechar mano a la creatividad y para eso los contenidos orgánicos son el rey, aunque el esfuerzo a veces se transforme en algo monumental para ti, es una posibilidad real y muy efectiva en el mediano y largo plazo.

A continuación te detallaré un listado de actividades que te permitirán manejar de mejor manera tu marketing, mientras encuentras los recursos necesarios para tercerizarlo o contratar a alguien de tu confianza para que te ayude.

1.- Crea tu página Web o un blog donde volcar tus contenidos. Existen numerosas páginas que ofrecen blog sin costo y otras que te permiten diseñar una Web sin mayor conocimiento. Es fundamental concentrar todos tus contenidos en un solo lugar, que finalmente se transformará en la columna vertebral de tu estrategia.

2.- Gestiona tus redes sociales de manera periódica y planificada. Concéntrate en planificar tus post entregando contenidos de tus productos o servicios de acuerdo a los intereses que tu audiencia prefiera, de manera periódica e interactuando con tus seguidores. Esto te permitirá crear una comunidad sana y muy a fin de lo que vendas.

3.- Utiliza tu negocio físico para aumentar tu comunidad en redes sociales. Una de tus estrategias debe considerar la captura de datos de tus clientes (email, teléfono, etc.), ya sea para que te sigan en redes o para tener sus antecedentes para otros usos, email marketing, por ejemplo.

4.- Utiliza el video como una de tus herramientas principales. Es más fácil de lo que crees, solo necesitas tu smatphone y a crear contenido relevante en video. Es importante que crees un canal de YouTube para ir almacenando tus videos con el fin de que sean fácilmente compartibles.

5.- Testimonio de clientes. Captura testimonios de tus clientes para tus contenidos, refuerzan la confianza en tus productos o servicios. Puedes hacer fotos más un texto (copywriter), video, incluso audio.

6.- Crea comunicados de prensa para enviarlos a los diferentes medios. Es más fácil de lo que crees tener todos los contactos de los medios tradicionales. Solo basta tener un contenido innovador para que sea publicado en alguno de ellos, sin costo alguno. Recuerda que los medios deben tener nuevos contenidos a diario.

7.- Envía mailing masivos a tus propios clientes y otras bases de datos. Para esto sirve la captura de datos que te indico más arriba. Existen además algunos servicios de envíos masivos gratuitos que permiten hasta dos mil registros por cuenta sin costo.

8.- Mantén presencia en cualquier actividad que se relacione con lo que haces. Aceptar ponencias, invitaciones a eventos y donde sea que puedas hacer algo de relaciones públicas y que el entorno comience a asociarte a tus productos o servicios. Captura fotografías y videos que pueden servir de contenido posterior.

9.- Utiliza micro influencers, incluso tus mismos clientes para promover tus productos o servicios. Puedes entregar algunos beneficios a personas que ayuden siempre que posteen alguna de las actividades que se relacionen con tu negocio. No importa si tiene muchos o pocos seguidores.

Como ves, que no pagues por estas acitividades no significa que sea gratis, pues tu tiempo también vale. Lo importante es que siempre puedes tomar acción en lo que a Marketing se refiere.

Diversifica tu inversión publicitaria

El fin de semana recién pasado estuve con mi hija menor cantando karaoke en el televisor que tenemos en nuestro living, televisor que por cierto no está conectado a ninguna antena satelital o empresa de cable, sino que lo que allí vemos es única y exclusivamente con la señal de Inter-net que tenemos en casa. Obviamente YouTube es la red social elegida para buscar las canciones, donde cada 2 o 3 temas pasan avisos (videos) que se muestra a los usuarios, como una de las tantas formas que tiene YouTube de mostrar publicidad. Después de una hora cantando y varios avisos, me di cuenta que muchos eran de grandes empresas nacionales que también están siendo pasados por la televisión abierta y otros medios digitales y tradicionales. Empresas como Falabella, Netflix, Pedidos Ya! y un largo etc., todas poderosas en términos económicos, que no solo están usando el marketing digital para dirigir sus estrategias comerciales, sino que siguen utilizando medios tradicionales.

Es importante considerar que las grandes empresas líderes en sus respectivas industrias, queramos o no reco-nocer, marcan tendencia en cuanto a los usos y aplicacio-nes de nuevas tecnologías y para este caso se aprecia una diversificación de las fuentes de uso de los medios de comunicación para llegar a un determinado público objetivo, lejos en todo caso, de generar un cambio desde los medios tradicionales a los medios digitales.

Un hecho evidente es que las marcas están bus-cando precisar su público objetivo, maximizando su inver-sión en publicidad para impactar con mayor certeza a sus potenciales prospectos a través de sus contenidos multi-

plataformas y multisoportes, que es lo que finalmente nos dará la cobertura para llegar de forma efectiva a quien que-remos llegar. Cuando hablo de multiplataforma me refiero a diferentes medios disponibles tales como Redes Socia-les, Mailing Directo, Google Ads., entre otros medios digitales y por cierto medios tradicionales como la televisión, las revistas, los diarios y las radios. Cuando hablo de soportes, me refiero al formato en el que los contenidos publicitarios están siendo producidos, esto es, videos, audios (podcast), textos editoriales y piezas gráficas. Entonces, dicho en palabras simples, los contenidos se producen en varios soportes para ser utilizados en diferentes plataformas disponibles (digitales y tradicionales).

Creer que los medios digitales están por sobre los tradicionales no solo es un error, sino que además deja entrever una interpretación equivocada del marketing, por-que la utilización de uno u otro tiene más que ver con los objetivos que cada empresa persiga que con la efectividad que cada medio pueda entregar. Basar una estrategia única y exclusivamente en el Marketing Digital dejará escapar oportunidades de negocios que pueden hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso de una empresa. Hoy el marketing está cambiando, se han incorporado nuevas tecnologías que permiten optimizar recursos, nuevas plataformas que no son medios formales como los conocemos hasta ahora y es fundamental operar en ellos para ampliar nuestra zona de alcances, pero diversificar no es sinónimo de cambiar unos por otros, sino que es visualizar donde está tu público y utilizar aquellos que permitan llegar con mayor efectividad para dar cumplimiento a los objetivos que te has planteado.

Sin emoción no hay conexión

La aparición del Marketing Digital no ha hecho más que complejizar el escenario para marketeros y comunicadores. Contrario a lo que el común de las personas cree, que las plataformas digitales llegaron para facilitar la gestión de moros y cristianos, que cualquiera entonces puede hoy embarcarse en un proyecto y manejar de manera exitosa sus campañas de marketing, que es cosa de mostrar sus productos en redes sociales para, de un “suácate”, vender todo. Mucho más común todavía es escuchar que el costo económico de todo esto es muy, pero muy menor a lo que estábamos acostumbrados a pagar en lo que algunos llaman “la vieja escuela del marketing”, esa de lápiz y papel, esa de pruebas de color, de producción fotográfica, de debatir tácticas para una estrategia eficaz y un mundo que hoy sigue muy vigente pero que además debió incorporar todo lo nuevo de la digitalización del marketing.

Voy para mi cuarto año respirando marketing digital y aún creo que no he recorrido ni el 20% del camino del aprendizaje, considerando que uso al menos dos hora al día para formarme, para investigar lo nuevo que a cada minuto sigue apareciendo, para escuchar a quienes lideran en conocimiento y experiencia, para avanzar en los cursos sobre el uso de las distintas plataformas (Facebook Ads y Google Ads por nombrar las más conocidas). De verdad que podría escribir los 3 mil quinientos caracteres de esta columna enumerando herramientas, plataformas y soportes que sustentan esta revolución del marketing y la comunicación. Pero mi objetivo tiene más que ver con hacer ver que esto no es para cualquiera, que como todo en la vida requiere de esfuerzo y sacrificio, además de la importancia superlativa que tiene la experiencia, esa de hacer, probar y fallar, no una, sino que varias veces. Me parece clarificador mencionarlo, porque los expertos en cualquier materia se han vuelto tales después de años, incluso de una vida dedicándose en cuerpo y alma a su especialidad y solo así lograron ese calificativo. La capacidad humana tiene límites evidentes, imposibles de obviar y en tal sentido no podemos insultar la inteligencia de quienes contratan nuestros servicios como especialistas en tal o cual materia.

En ese mismo orden ¿Porqué nombro estos dos elementos, marketing y comunicación, juntos?, simple, porque ninguno de ellos puede sostenerse sin el otro y es allí donde quiero detenerme. Sin importar las nuevas tecnologías, estos conceptos mantienen el mismo fondo que cuando los escuchamos como conceptos por primera vez, solo ha cambiado la forma de presentarlo, pero su eficacia sigue teniendo en la primera línea la emoción, el cómo se cuenta la historia, en su capacidad para llegar en lo más profundo del sentimiento de las personas. Si es cierto, no podemos olvidar que “somos lo que sentimos” y ello finalmente es la influencia en el poder de compra. Porque aunque las personas crean que sus decisiones de compra están basadas en la razón, esto no es así, casi siempre se basan en factores emocionales subconscientes establecidos previamente entre una marca y su audiencia. Me gustaría poder seguir profundizando pero solo quiero graficar lo importante que es la historia, el cómo se cuenta para emocionar, hacer sentir y generar esa conexión permanente y duradera con los consumidores. Esa historia en la que el guión se sigue desarrollando con lápiz y papel.

Transformación Digital, el comienzo de una nueva era

Soy de una generación, creo de las últimas, que jugó al trompo con tachuelas para lanzar monedas o tapas de bebidas lo más lejos que se pudiera, con polcas hachita y cuarta o simplemente ponerlas en una tenca, con petardos en las esquinas al son de la Cruz de Mayo, incluso con zepelines que lanzábamos con tubos de cobre. Soy de la generación en la que el barrio era el patio de la casa y todos los días, después del colegio, nos reuníamos con los “cabros” para salir a tocar timbres o simplemente jugar a la pelota. Ni siquiera vislumbrábamos la remota posibilidad de que podríamos interactuar con nuestro interlocutor a través de una pantalla diminuta, ni menos de que ese interlocutor pudiera ser una máquina que muchas veces no la identificamos como tal.

Esta misma analogía podríamos hacerla para las empresas, cuando hasta no mucho tiempo atrás, los procesos manuales inundaban las oficinas e industrias y las máquinas solo realizaban los trabajos pesados. Hoy en cambio, la evolución tecnológica y la transformación digital están cambiando drásticamente la forma de hacer las cosas a una velocidad impresionante y quienes no se incorporen en esta estación inevitablemente tendrán que colgar los guantes.

La transformación digital es una realidad que ya está aquí y por tanto se convierte en una variable ineludible si se quiere seguir siendo competitivo en un mercado que busca ser tremendamente eficiente, hasta el punto de hacer las cosas de una manera completamente diferente a cómo se ha venido haciendo tradicionalmente. Tal vez no tengas tan claro el concepto pero, con toda seguridad, has sido parte de él a diario en la interacción permanente con tus dispositivos y créeme cuando digo que prácticamente en la totalidad de las actividades que hoy realizas en tu día a día.

Hemos visto como pasamos de arrendar videos (Blockbuster) a pagar una suscripción de video streaming (Netflix, Youtube), de tomar un taxi en la calle a pedir uno a través de una aplicación en el teléfono (Uber, Cabify), de hacer una reserva en un hotel a realizar la reserva a través de un portal que entrega toda la oferta disponible, entre otros miles de ejemplos. La mayoría de las grandes marcas en el mundo ya han integrado algún modelo de transformación digital en sus procesos. Caterpillar integró en sus maquinarias tecnología que es capaz de identificar el estado en tiempo real de sus productos, con el objeto de predecir exactamente cuándo requiere una mantención, evitando tiempos muertos en la producción de sus clientes. AIRBNB utilizó la transformación digital para redefinir el modelo de negocios del sector turístico. LEGO la utilizó para fidelizar clientes a través de un programa en el que los usuarios potencian la innovación a través de ideas de nuevos productos. ZARA está monitoreando lo que sus clientes compran en tiempo real para crear nuevos diseños de características similares a lo que está teniendo más éxito, incentivando también el ecommerce como un nuevo canal de venta. La lista de ejemplos es interminable y en cada uno de ellos la transformación digital se da en diferentes áreas de la cadena de valor, desde la logística de entrada de materiales o materias primas, hasta la post venta, pasando por operaciones, logística de salida y por cierto en las actividades de marketing, no obstante, siempre este proceso está orientado a buscar una mejora en la experiencia de los consumidores.

La transformación digital incluye conceptos mucho más complejos que prefiero abordar en una nueva columna de opinión y dejar esta explicación más conceptual con algo de nostalgia por cierto. Sin embargo, ello no quita el hecho innegable de estar frente a una nueva era, la era digital.

Cuidado con menospreciar lo digital

Si no tienes una estrategia de marketing digital, irás perdiendo competitividad paulatinamente hasta morir. Parece una sentencia lapidaria, sin embargo, las cosas están cambiando de una forma vertiginosa e irrevocable. Hoy prácticamente la totalidad de las personas posee al menos un correo electrónico que revisa a diario, un porcentaje muy importante está mirando sus redes sociales varias veces por día, las noticias se están transmitiendo en tiempo real a través de todos los soportes digitales que hoy existen (páginas Web, redes sociales, correos electrónicos, mensajes instantáneos, etc.).

Uno de cada tres chilenos considera que la búsqueda de información en Internet es la actividad más importante que realizan durante el día, esto porque los chilenos buscan educarse y orientarse a través de Internet y la tecnología disponible es cada vez más asequible y manejable por el común de los mortales, es decir, tu público objetivo ingresó en la era digital y no lo estás abordando de la mejor manera.

Por otro lado, ¿te has preguntado qué está haciendo tu competencia en lo que a marketing digital se refiere?, ¿tiene un sitio Web?, ¿has mirado sus redes sociales?, ¿cuántos seguidores tienen?, ¿estarán interactuando con ellos?, ¿realizan email marketing? Bien, si tu competencia ya está haciendo algo de esto y tu no, entonces estás perdiendo competitividad y dejando pasar la gran oportunidad de conseguir una mayor cantidad de prospectos de clientes que nunca antes tuviste por la vía tradicional.

El marketing digital tiene ventajas que es importante revisar. La primera de ellas tiene que ver con el análisis de la información en tiempo real y por consiguiente es factible modificar las estrategias de acuerdo a la respuesta que tu público está teniendo. En ese contexto se hace sumamente eficiente la inversión publicitaria que se realice, ya que cualquier desviación de los objetivos planificados puede corregirse en el momento. En segundo lugar, tiene la ventaja de atraer prospectos de clientes que tienen interés real en tu producto o servicio, en palabra simples, quienes pincharon en la oferta que decidiste compartir por cualquier medio digital, son personas realmente interesadas y por tanto las posibilidades de concretar la venta son mucho mayores a un menor esfuerzo. Y en tercer término, tienes la posibilidad de interactuar con tu público objetivo en tiempo real, responder sus dudas, inquietudes y por sobre todo humanizar tu marca captando una mayor cantidad de prospectos de clientes y fidelizando a aquellos que ya lo son.

Hasta aquí todo se ve color de rosas, sin embargo, como en la vida, es necesaria cierta disciplina para llevar a cabo las estrategias de marketing digital. La disciplina se refiere a estar pendiente todos los días de lo que está pasando en Internet, de postear en tus redes sociales de manera periódica, de generar los contenidos necesarios para tu grupo objetivo (gráfica, textos, videos, entre otros), de responder las inquietudes de tus seguidores, de visualizar lo que se está diciendo de tu marca, de revisar las estadísticas de tus estrategias, de lanzar las campañas y un largo etc. Todo esto requiere de tiempo, tiempo que por supuesto no tienes ya que tu negocio tiene muchas actividades de las que debes ocuparte para que todo funcione bien. Déjanos el Marketing Digital a nosotros, somos profesionales y especialistas en la generación de un plan de marketing a la medida de tu empresa y de bajo costo.